Ante los distintos riesgos o peligros a los que nos podemos enfrentar en nuestro puestos de trabajo existen una serie de medidas que podemos poner en marcha de modo que los riesgos o peligros se vean reducidos. Estas medidas preventivas son las siguientes:
- Las máquinas deben guardar una distancia de separación suficiente de modo que los trabajadores puedan trabajar alrededor de ellas cómodamente y de un modo seguro.
- Los puestos de trabajo deben estar claramente delimitados y las herramientas dispondrán de un lugar fijo en la que dejarlas cuando no estén siendo usadas.
- El acceso a las materias primas y la retirada de escombros debe ser fácil.
- Los pasillos tendrán las dimensiones apropiadas y no habrá en ellos obtáculos que dificulten el paso.
- Las esquinas y los obstáculos fijos se señalizarán adecuadamente.
- Las condiciones de iluminación serán las apropiadas.
- Las instalaciones deberán conservarse en buen estado, realizando el mantenimiento oportuno.
- Los suelos no serán resbaladizos y los trabajores contarán con el calzado oportuno para evitar caidas.
- Se protegerán adecuadamente los huecos por los que puedan caer materiales o personas.
En resumen, la limpieza y el orden son dos factores muy importantes que nos van a ayudar a prevenir los accidentes de trabajo.